La viga de la corrupción en el ojo del PSOE: los tuertos de izquierdas

Por Pascual Tamburri, 1 de marzo de 2013.

El socialismo no está en condiciones de representar una parte sana de la política española porque no está sano en su interior.

Con la ruptura del Grupo Parlamentario Socialista en torno al independentismo catalán se ha puesto de moda otra vez hablar de lo importante que es el PSOE para nuestra democracia. Como si no hubiese sido la subordinación al PSC, mucho antes de Pere Navarro, la que ha creado un PSOE débil, mucho antes de Alfredo Pérez Rubalcaba y sin necesidad de ninguna Carme Chacón.

Es verdad, una oposición sana y fuerte es buena para el sistema político y puede que hasta el país; y el PSOE no es esa oposición, tal vez por desgracia. Pero mucho antes de cualquier razón ideológica, el socialismo español no está en condiciones de representar una parte sana de la política española porque no está sano en su interior. Y su principal enfermedad se llama corrupción.

Al frente de una gran cantidad de informadores y opinadores profesionales -que no imparciales-, Iñaki Gabilondo ha reiterado constantemente en estos meses su desdén por los políticos españoles, que según él y muchos progres estarían dando lo peor de sí mismos en el PP y en el Caso Bárcenas.

La corrupción, por tanto, descalificaría a los políticos en su conjunto, pero no a todos por igual: ahora mismo lo políticamente correcto es pensar, decir y predicar que la culpabilidad recae esencialmente en el PP, antes y más que en ningún otro partido. Y si para defender eso hace falta ocultar toda la corrupción que el PSOE –y también Izquierda Unida, a su escala- arrastra, así sea. Sea, sí, pero que nadie pretenda hacernos comulgar con ruedas de molino en esta larga Cuaresma: si en un partido la corrupción ha sido sistema, ese partido es el PSOE.

José Antonio Griñán sigue al frente de la Junta de Andalucía aunque el escándalo de los ERE falsos no deja de crecer en número de implicados y en volumen de negocio. Es un auténtico derroche de medios públicos, encima sustraídos a los trabajadores en tiempos como estos, y nadie afronta responsabilidades políticas de ningún tipo.

Pero lo mismo puede decirse de José Blanco. El constructor Isidoro Cueto, implicado en la Operación Campeón, gran contratista de la Fundación Ideas, fue uno de los que reformó en 2007 el chalé de Blanco en Las Rozas. Y así Campeón se extiende a todo el PSOE y a todas las ramas vivas de éste. Ramas que intentan librarse de la quema, como hace el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, al pedir que Blanco renuncie al escaño si es imputado.

Llegados a este punto no es tan escandaloso que haya corrupción en nuestra política como que esa corrupción sea tratada de modo distinto según quién sea el (presunto) corrupto. Todos tenemos en mente la cara y el nombre de Bárcenas y el asunto Gürtel. Raro es en cambio que se dé relevancia política a Campeón, a los EREs o a los tejemanejes urbanísticos del dimitido alcalde socialista de Sabadell, Manuel Bustos, en la Operación Mercurio, por poner algunos casos recientes como ejemplo.

Dice con acierto Gabilondo en su último videoblog que «esta tomadura de pelo tiene que terminar». Pero no sólo «la tomadura del pelo de Bárcenas al PP y del PP a los españoles, de todos a todos, tiene que terminar» -como afirma él-, no sólo ese «vodevil», sino toda la corrupción política. Y si la corrupción descalifica políticamente, como podemos estar de acuerdo en pensar, entonces hay que incluir, medidos por el mismo rasero, a unos y a otros.

No es posible que el PSOE, aprovechando su experto uso de los medios de comunicación y de la propaganda, se vaya de rositas. Y es que, además del partido de Flick y Flock, de Roldán, de Urralburu y de tantas otras, es ahora el partido de Blanco. Y que se sepa Blanco sigue en el Parlamento y sigue impune y sin dar ninguna explicación. Tampoco las han dado sobre el PSC, es verdad, pero ya que ellos quieren hablar de corrupción bien harán en empezar por la que tienen en casa.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 1 de marzo de 2013, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/viga-corrupcion-psoe-tuertos-127504.html