La eugenesia de doña Letizia

Por Pascual Tamburri Bariain, 4 de agosto de 2013.
Publicado en La Gaceta.

El PSOE legalizó el aborto en España en 1985 con su “ley de los tres supuestos”, con la cabida que le quisieron dar los “padres de la Constitución” en 1978. Después, aunque el PP tuvo la mayoría (1996-2004), el aborto siguió en progresiva expansión social y cultural. Más tarde, sin ningún complejo, el PSOE impuso democráticamente en 2010 la “Ley Aído”, que no es sino una “ley de plazos”… casi sin límites. A día de hoy, el aborto en España es libre y gratuito, y es más barato que los anticonceptivos y por supuesto que la cría y educación de los niños.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, anunció hace mucho tiempo y aquí se comentó con alegría que en esta legislatura de mayoría absoluta del PP iba derogar la Ley de 2010. Era cumplir un compromiso de partido, que más que electoral era incluso moral y se remontaba a Manuel Fraga. El ecuador de la legislatura va a cumplirse sin un paso en esa dirección.

Una opción posible, con este Gobierno y esta mayoría, sería la ilegalización completa del aborto. Era lo que los populares pedían cuando en su nombre hablaba el padre de don Alberto. No dudo de que era también la opinión de su suegro. No es la suya: la idea parece ser mantener la destrucción de embriones dentro de la Ley, aunque volviendo a la primera idea socialista, la de pedir una “causa” para el aborto legal. Cosa más difícil intelectualmente que médica o jurídicamente. Cosa políticamente explosiva, ya que parece confirmarse que la hoy princesa de Asturias (y de Viana) interrumpió un embarazo extramarital en 2002. ¿A qué supuesto se acogería? ¿Se mantendrá?

Se habla, y reconozco el error de haberlo hecho yo también, de unos supuestos “terapéuticos”, diferentes que los de 1985. Médica o jurídicamente todo puede argumentarse, seguro, pero una solución que consiste en destruir el ‘conjunto de células no deseado’ no es terapia de nada. Es un instrumento clásico de algo que antes se llamaba, sin pudor, eugenesia.

Por eugenesia se entendía lo que toda “ley de supuestos” acepta como legitimante: el aborto de un futuro niño con problemas y enfermedades, físicas o psíquicas, no ya por la salud de la madre sino por problemas futuros del niño. La aplicación de una norma así se ha propuesto muchas veces y aplicado algunas para crear una futura sociedad más sana, sin enfermos de nacimiento ni enfermedades genéticas. Sólo que tiene varios riesgos, entre ellos que implica la discriminación de ciertos embriones por sus condiciones físicas o psíquicas. ¿Por qué no aceptar la misma supresión para los ya nacidos pero con el mismo problema? Ya puestos.

El beato Clemens August von Galen, obispo de Münster en Westfalia, dijo en agosto de 1941 que “la eutanasia es un asesinato, que el código de Derecho penal castiga con la muerte..” Hablando de las muertes programadas de enfermos, decía que “ellos son personas, nuestros hermanos y hermanas, tal vez su vida no sea productiva, pero la productividad no es una justificación para matar. Si así lo fuera, todo el mundo temería inclusive acudir al doctor”. ¿Por qué financiamos en unos lo que condenamos en otros?

Por Pascual Tamburri Bariain, 4 de agosto de 2013.
Publicado en La Gaceta.