Por Pascual Tamburri Bariain, 21 de febrero de 2014.
El espacio refleja en la literatura nuestro mundo como ya no es, o como podría ser. Un recurso literario de siglos sigue sirviendo para crear sorprendentes obras de arte, y de pensamiento.
Javier Yanes. Tulipanes de Marte. RHM Plaza & Janés, Barcelona, 2014. 608 p.. 20,90 €.
Autores Varios Terra Nova. Antología de ciencia ficción contemporánea, vol. 2. Selección de Mariano Villarreal y Luis Pestarini. Traductores varios. RHM Fantascy, Barcelona, 2013. 496 p.. 17,90 €. eBook 3,99 €
Ciencia ficción. Qué fácil es de decir y qué difícil de hacer. Desde el siglo XIX hasta hoy casi todo se ha intentado y casi todos los recursos se han usado, y sin embargo el género no deja de crecer, a pesar de que el contexto tecnológico no ha dejado de cambiar. O quizás por ello. Las antologías memorables y los Imperios Galácticos de Brian W. Aldiss nos introdujeron a muchos, hace una generación, en los muchos recovecos y posibilidades del género. Un género que iba mucho más allá de los millones de libros vendidos y de los éxitos de Isaac Asimov. Porque el espacio, la tecnología, los nuevos mundos o los mundos lejanos e imposibles hace mucho que ya no son sólo la razón de ser de un tipo glorioso de narrativa, sino que también son el ambiente o la excusa en los que se sitúan nuevos tipos de narrativa amorosa, filosófica, policíaca y en general de todos los tipos.
Por ejemplo, de Tulipanes de Marte, de Javier Yanes, es muy difícil de catalogar simplemente como una historia espacial sin más. Allí nos encontramos, en una novela moderna, ágil y sorprendente, una complicada relación entre las infancias de los protagonistas, sus experiencias y decisiones de la primera edad en África, el sueño espacial, la tecnología, la ciencia, y el primer viaje tripulado a Marte. Nada menos. Pero en el fondo, más allá de las ideas y venidas entre el pasado el presente y el futuro, que explican la organización de la novela, en Tulipanes de Marte tenemos una simbiosis muy original entre un retorno al romanticismo de los pioneros espaciales (o de los descubridores de nuevos continentes) y el debate sobre la naturaleza de la vida humana, lo real y lo irreal, lo creado y lo inventado… una cuestión si se quiere incluso filosófica.
¿Sería la sociedad moderna capaz de descubrir nuevos mundos arriesgando vidas, sueños e identidades? ¿O tenderíamos más bien a concebirlo como un reality show o casi una ficción sin límites? Por otro lado, ¿estamos los humanos solos en el Universo? ¿O quizá es nuestra imaginación y son nuestros sueños nuestra única y mejor compañía? Más aún, ¿somos capaces de crear vida superior, somos incluso capaces de definir de verdad qué es y qué no es vida superior? Es más que probable que los humanos nunca podamos dar una respuesta definitiva a todo esto y nunca nos encontremos con otra vida racional. Pero Javier Yanes cree, como buen occidental, que hay un horizonte por explorar en esas preguntas, de las que Marte es un símbolo hace mucho. La imbricada unión de novela, ciencia y filosofía se responde en estos Tulipanes de Marte de un modo seguramente mucho más amplio y variado de lo que lo habría hecho Julio Verne camino de la Luna.
Pero los Tulipanes de Marte no son una flor en un desierto. El segundo volumen de Terra Nova reúne once relatos de autores españoles, latinoamericanos y de otros países, todos ellos en castellano, elegidos por Mariano Villarreal y Luis Pestarini. Nuevamente, más allá del ambiente científico-espacial, en esta antología que ofrece Fantascy, nos encontramos con múltiples y dispares temas: una lección de fantapolítica a cargo de Lavie Tidhar, una reflexión sobre la verdad histórica y la justicia imprescriptible, por Ken Liu, otra sobre la libertad y el sexismo por Felicidad Martínez, otra dimensión de la libertad por Aliette de Bodard, el extremo del amor por Adam-Troy Castro, los límites de lo verdaderamente humano por Germán Amatto, otro tipo de relato negro por Ramón Muñoz, la prepotencia y el endiosamiento por Greg Egan, una reflexión casi metafísica y antropológica por Pedro Andreu, otra sobre el mundo, los mundos y la vida por Hendí Okorafor, y una visión a través del tiempo de la libertad y el totalitarismo, por Carlos Gardini.
Lo que Fantascy nos da aquí es una selección escogida de la mejor ciencia ficción, especial o no, fantasía contemporánea en general de todo el mundo occidental de nuestro siglo. Una demostración de que el género no sólo vive sino que crece, entretiene, emociona y hace pensar. Aparte de que parece reclutar cada vez a más autores jóvenes que sitúan en esos mundos lejanos en el espacio, en el tiempo o en la imaginación grandes historias y grandes problemas que no pueden no gustar al lector de hoy. Y si no, hagan ustedes la prueba.
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 21 de febrero de 2014, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/mundos-sonados-futuro-refugio-lectores–133855.htm