La ETA de siempre, los batasunos de siempre, los políticos de siempre

Por Pascual Tamburri, 30 de mayo de 2014.

No pueden quejarse de que Bildu aplauda a un etarra los mismos que permiten que Bildu sea legal. O se acepta entero el ‘proceso’ independentista o se combate de frente.

La ETA de siempre. Los etarras Iñaki Beaumont y Jorge Olaiz Rodríguez fueron detenidos hace años cuando reorganizaban el comando Nafarroa y reunían información de hasta siete políticos de UPN y del PSOE, desde luego no para mandarles mensajes de amor. Uno de ellos era el ex-concejal de UPN en Pamplona Miguel Ángel Ruiz Langarica. En la detención de Olaiz hubo un tiroteo, y uno de sus cómplices fue otro borrokilla, Iñigo Vallejo Franco, que según el entonces ministro de Interior, un cierto Mariano Rajoy, llevaba una bomba lapa en su mochila en el momento de su huida. Entrañable.

Los batasunos de siempre. Detenido en 2001 y condenado por terrorismo, el etarra Jorge Olaiz Rodríguez ha salido de la cárcel y regresado a Navarra en 2014. Normal, aunque no sepamos si muy rehabilitado. Destacados miembros de Sortu y Bildu -parlamentarios forales como Aitziber Sarasola, el abogado de Kontuz Jokin Elarre, concejales del Ayuntamiento de Pamplona, como Patricia Perales– han recibido con honores en red y en persona al terrorista Olaiz. No han dimitido. No se han excusado. El regreso de Olaiz ha sido un homenaje a un preso, puro enaltecimiento del terrorismo, apología de ETA y burla a las víctimas y a quienes han dado todo por defender España. También normal. Si Nabai y Bildu (con o sin miembros de prelaturas en su interior, lo mismo es) se niegan a condenar los homenajes a etarras es normal, es su papel, se limitan a ser ellos mismos, mientras el sistema les deje existir y hacerlo. Lo que no es normal es que a estas alturas la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, diga que «eso es enaltecimiento del terrorismo, y eso no está permitido». Es decir, que para ella ¿la única razón por la que eso es aberrante es porque una ley dice que no se puede?

Las dos varas de medir de siempre. Mientras tanto, y aplaudido por la izquierda, la ultraizquierda y los proetarras, Jose Ignacio Lacasta Zabalza, profesor de filosofía en la Universidad Pública de Navarra, sale de su ámbito científico y en su libro «Vuelta del Castillo. Memoria histórica y familiar» analiza el papel de los carlistas en la guerra civil y la «limpieza ideológica» durante el franquismo. Así que, según de quién se trate, la memoria y la crítica retrospectivas no sólo son legítimas sino hasta loables y necesarias. Dijo Lacasta que su libro será «poco agradable para algunas mentes, ya que impera una cultura según la cual no hay que remover las cosas para no suscitar odios pero la gente no puede perdonar si no sabe el qué, por lo que ha defendido como necesario recuperar la memoria histórica de lo que sucedió en Navarra«. O sea, traducido un lenguaje menos marxoclerical, es malo que las víctimas de ETA sean recordadas porque incita al rencor, y sería impensable que un dirigente del bando franquista en aquella guerra fuese homenajeado –hablo por los partidos y medios que se extasían con el doctor Lacasta- pero, cuidado, un terrorista de una organización con crímenes impunes y víctimas vivas, puede y debe ser homenajeado y sus delitos deben ser olvidados. Magnífico. Acaba de cumplirse el 30 de mayo el 29 aniversario del asesinato de Alfredo Aguirre Belascoain en Pamplona, el asesino de aquel niño está en la calle y nadie ha dicho nada, ni los partidos centristas y felices ni el doctor Lacasta. Será simpático ver qué concepto de justicia manejan los discípulos de Lacasta. Es decir, los de Olaiz.

Ay, los políticos profesionales de siempre. Tras los homenajes y loas a Olaiz, UPN ha dicho que «Bildu vuelve a mostrar su verdadera alma, la de la Batasuna de siempre». Qué fuertes son cuando se ponen duros, eh. María Caballero, concejal regionalista, dijo llena de originalidad que «estos hechos constatan que Bildu sigue siendo Batasuna y que no se ha apartado de su pasado de apoyo a la violencia y eso no se puede consentir». Qué mujer tan valiente, oh. En la misma región en la que no se ahorran medios para sostener las aulas donde se transmiten las ideas de Olaiz –pero gobernando UPN con apoyo del PP, no de Bildu-, donde mandan los que mandan, donde nadie hace nada para ilegalizar grupos de todo tipo, partidos o no, separatistas y terroristas, y su propaganda, ¿ahora se van a poner exquisitos? Empiecen por privarles de su representación, por dejar de tener contacto alguno con ETA o los abertzales, por tomar el control de los ayuntamientos, de las escuelas, institutos, facultades y de toda esa parte de la sociedad en general que, no sólo sin represión sino con aplauso y subvención, ellos han puesto en manos de ETA. Si no, luego, que no se quejen.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 30 de mayo de 2014, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/siempre-batasunos-siempre-politicos-siempre-135711.html