El amor todo lo puede, pero sólo el amor verdadero y gratuito

Por Pascual Tamburri Bariain, 22 de agosto de 2014.

En la opulencia de los palacios más ricos del mundo, o en medio de las guerras más sórdidas de la historia, siempre hay una constante que florece: el amor.

Mayte Carrasco. Espérame en el Paraíso. RHM Plaza & Janés, Barcelona, 2014. 480 p.. 19,90 €. Ebook 11,99 €.


Grian [Grian A. Cutanda] y Manuel Pimentel. El sabio enamorado y el jardín del Califa. El jardinero de Medina Azahara o la Ciencia del Amor. Editorial Almuzara- Narrativa, Córdoba, 2014. 192 p.. 15 €.

Si hay amor, todo es posible. Todas las culturas, cada una según su estilo, lo han descubierto a su manera. Para pedir imposibles, para lograr improbables, para llegar donde nadie imaginaba, para conseguir lo casi perfecto, para tolerar el dolor y la vergüenza; para todo, los hombres y mujeres enamorados van o pueden ir más allá. Y no digamos cuando en su amor, junto a la imagen concreta del amado o de la amada, se entrevé la tentación absoluta del amor al amor mismo, de la entrega total, de ese fondo más profundo del alma.

En el contexto endiablado, y envenenado, de la sublevación extremista en Siria contra el Gobierno de Al Assad, Mayte Carrasco emplea toda su experiencia como reportera de guerra para situar la historia de amor de la periodista europea Yulia y el supuesto rebelde idealista Omar. Un amor que Yulia siente como absoluto y como tal vive, a pesar de que en el curso de la novela, de este Espérame en el Paraíso, descubrimos que la guerra de Siria nunca fue una cuestión de buenos y de malos, que los bandos son muchos, que los intereses extranjeros muchos más, y que quizás, sólo quizás, lo que los medios de comunicación traen a Occidente a través de periodistas como la protagonista o como la autora no es exactamente la verdad. Y se plantea una verdadera cuestión moral en medio del sentimiento más bello que imaginarse pueda.

El punto más fuerte de Mayte Carrasco como narradora está en su conocimiento del medio, de los ambientes que utiliza, del tipo de personajes y en su descripción de los mismos y de los matices. Es una historia bien contada. Seguramente su parte más opinable sean todos los aspectos en los que, más que contar lo que está sucediendo en Siria en particular y en el Levante en general, emplea su propia opinión e información, lo que puede despistar por ese lado a más de un lector que no se haya formado por sí mismo.

Lo que sí es indiscutiblemente adecuado es cómo se describe el efecto del amor en las relaciones entre humanos. Por amor, especialmente los occidentales, pueden llegar a renunciar a todo y a negarse a sí mismos; y es un sentimiento universal, desde luego, pero al que musulmanes como Omar pueden anteponer el peso de sus creencias, como también nuestros antepasados supieron y pudieron, mientras que los hombres y mujeres del Occidente individualista, egoísta y materialista no tienen vacuna. La cuestión es más bien cuánto tiempo podrán seguir amando de verdad.

Un amor milenario, eterno, infinito, y como todos eclipsado

Lo que antes se llamaba un relato a cuatro manos, y ahora parece que sólo a dos, es lo que Almuzara nos ofrece en las plumas compartidas de Grian A. Cutanda y el bien conocido Manuel Pimentel. Más que una novela histórica estamos ante un contexto histórico bien descrito, o al menos descrito con gracia, cariño y estilo, para un sentimiento que excede con mucho los límites de la cultura musulmana.

La belleza cordobesa de Medina Azahara y de sus jardines, llevando la imaginación hasta los imposibles a los que el amor nos fuerza a veces, sirve a los autores para contarnos una historia romántica que no es historia ni debe tomarse como tal (pues si se hiciese olvidaríamos la verdadera historia de Córdoba y de Hispania, en la que el califato no dejó de ser un instante luego manipulado y mitificado), y que en cambio es un desahogo de sentimientos y de amores, un libro para regalar o para leer en pareja, una descarga de amores y de pasiones, de imposibles hechos posibles.

Los sentimientos de El sabio enamorado y el jardín del Califa no son exclusivos del espacio y del tiempo en los que se sitúan, y los autores lo saben perfectamente. De hecho, si se remiten a su Córdoba imaginada es por costumbre, por idealismo o por patriotismo local, más que por creer de verdad que la Ciencia del Amor fuese la nota distintiva de Medina Azahara, y mucho menos de Al Andalus mientras duró. Una pequeña joyita literaria que gustará a muchos de quienes aman, amaron o amarán, más que a los que hayan estudiado el califato yendo más allá de la vulgata políticamente correcta.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 22 de agosto de 2014, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/amor-todo-puede-pero-solo-amor-verdadero-gratuito-137049.htm