ETA exige Navarra y autodeterminación, y hay quien se los daría

Por Pascual Tamburri, 6 de abril de 2015.

El nacionalismo vasco se une para exigir Navarra. Y les da igual recibirla del PP o del PSOE, les basta conseguir la anexión, y luego la secesión. ¿Legal? No debería serlo, pero…

Como siempre, el domingo de Pascua se celebró el Aberri Eguna. Esta vez fue en Pamplona en la manifestación convocada por la Red Independentistak, y su consigna que «en el siglo XXI la independencia es la única alternativa para Euskal Herria». Desde la invención de esa nación y del Partido Nacionalista Vasco por Sabino Arana a finales del siglo XIX todos los nacionalistas conmemoran en esta fecha su proyecto independentista contra España. En 2015 la celebración ha estado marcada por la división entre los separatistas y por el «proceso de paz» entre la banda terrorista ETA y el Gobierno, iniciado por Zapatero pero no liquidado por Mariano Rajoy Brey.

Estaban en Pamplona los partidos integrantes de Bildu, presididos por una gran ikurriña y el lema de ´Independentzia´. ETA y sus amigos dicen lo que siempre han dicho, que coincide literalmente con lo que reiteran constantemente los portavoces de todo el nacionalismo: que no habrá «culminación del proceso» sin la territorialidad –es decir la entrega de Navarra al proyecto nacionalista- y sin la autodeterminación – es decir sin una independencia pactada-. Compartiendo lemas e ideas hemos visto al presidente de Sortu, Hasier Arraiz, al secretario general de EA, Pello Urizar, al numerario del Opus Dei y diputado de Amaiur Rafa Larreina, al candidato de Bildu a las elecciones forales, Adolfo Araiz, y a los eternos Patxi Zabaleta, Pernando Barrena, Joseba Permach, Rufi Etxeberria, Asun Fernández de Garaialde o Xabi Lasa. Lo mejor de lo mejor, vaya.

Un Estado de Derecho como es el español no puede rebajarse a anhelar que un grupo de delincuentes decida «asumir compromisos firmes en un escenario de ausencia de violencia si desaparecen los ataques contra Euskal Herria». El imperio de la Ley no puede tener condiciones ni excepciones, y el único proceso de paz democráticamente asumible pasa por el cumplimiento de las leyes. Lo que implica que los criminales cumplan íntegras las penas, y jamás sean equiparados a quienes cumplieron con su deber en defensa de España.

ETA utiliza más de una vez la idea de dar «una salida democrática al conflicto». Pues bien, la única salida democrática a esta situación implica la disolución de ETA y la imposición de las penas correspondientes a los pistoleros. Sólo cuando esas penas hayan sido cumplidas y las víctimas de ETA resarcidas en todos los sentidos podrá hablarse de paz. No hay atajos; y buscarlos lleva sólo a que los terroristas recuerden que ni sus metas ni sus medios han cambiado.

Tampoco ha cambiado mucho su estilo. Su portavoz, líder y candidato Adolfo Araiz, ha vuelto a proponerse como «la voz del derecho a decidir» y a reivindicar que «queremos ser dueños de nuestro futuro». Demostrando ignorancia sigue hablando de «que hace 500 años fuimos conquistados y nuestra voz fue silenciada, nuestra capacidad de decisión ignorada y Navarra se quedó al margen de su soberanía, ha llegado el momento del cambio». Así que están donde estaban: inventan un pasado a su medida, crean un problema y luego se ofrecen para solucionarlo… a cambio de la independencia, con Navarra eso sí. Y la Constitución no les gusta, excepto en esa Transitoria Cuarta que en mala hora la UCD quiso incluir y hasta ahora no se ha osado derogar, que permite una vía formalmente legal para el Anschluss de Navarra a la patria vizcaína, a ser posible socialista.

Aparte de los mismos abertzales, los únicos satisfechos con la insistencia nacionalista son, lógicamente, los representantes de la oficialista UPN. El candidato regionalista a la presidencia del Gobierno de Navarra el 24 de mayo, Javier Esparza, ha destacado la existencia de «mensajes concertados» entre EH Bildu y ETA, puesto que unos y otros han hablado del camino hacia un «estado vasco» y de que la independencia es una «reivindicación de plena actualidad». UPN se propone a sí misma como la única opción segura para la «Navarra real» frente a la amenaza nacionalista. Como «vienen los malos», UPN pedirá el «voto útil», con seguridades que PSOE y menos PP no pueden dar… como si UPN no llevase gobernando 30 años sin cambiar esa Transitoria.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 6 de abril de 2015, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/exige-navarra-autodeterminacion-quien-daria-141278.html