Podemos Batasuna, o todos contra Navarra en unas elecciones imposibles

Por Pascual Tamburri, 25 de abril de 2015.

Laura Pérez Ruano es la cara y la voz de Podemos en Navarra. Aunque más bien parece la de Bildu, y los de Pablo Iglesias le están teniendo cada vez más miedo.

Laura Pérez Ruano, a las pocas semanas de ser consagrada líder de Podemos en Navarra (contra la opinión del grupo más cercano a Pablo Iglesias) y candidata de Podemos en las elecciones forales de mayo, acaba de ser condenada en los tribunales por su intervención en la huelga general de 2012. Y es que la dama, por su perfil, por lo que va diciendo y por lo que se va sabiendo de lo que hace, está más cerca del estilo de Bildu-ETA que del que en su momento hizo atractivo a Podemos entre el votante enfadado, cansado o harto.

Hace unas semanas una encuesta oficial u oficiosa daba a Podemos 18 diputados y a Bildu 11, sobre los 50 en juego el 24 de mayo. Ahora mismo todas las encuestas y tanteos dan a Podemos-Navarra en neto descenso, aunque es difícil saber hasta qué punto. Y si consideramos que será un Parlamento muy repartido, con múltiples fuerzas de izquierda, extrema izquierda e izquierda rabiosa, con variedad de nacionalistas y de no-nacionalistas, qué resultados consiga Pérez Ruano y qué haga después con ellos es decisivo para saber qué futuro podrá tener o no Navarra.

Laura Pérez Ruano, como nueva secretaria general en Navarra ya ha dejado claro que, ante ese previsible Parlamento dividido, no habrá pacto de gobierno de Podemos ni con PP, ni con PSN, ni con UPN, ni con Ciudadanos. Así las cosas ¿con quién podría pactar el Podemos de Navarra? Con IU, si logra no desaparecer, que no descarta y nunca ha descartado una anexión de Navarra a Euskadi. Con Geroa Bai, etiqueta navarra del PNV, que quiere lo mismo intentando endulzar la cosa con la cara de Uxue Barkos. Y con Bildu por supuesto, el entorno de Adolfo Araiz y sus comandos con los que Pérez Ruano nunca ha dejado de tener vínculos.

Para que nos entendamos todos: si Podemos y Pérez Ruano consiguen un resultado que les permita sumar 26 escaños junto a sus amigos, su meta común es la incorporación de Navarra a la Comunidad Autónoma Vasca. Facilitada, por supuesto (y en todo caso facilitada una época de máxima tensión entre navarros) por la Transitoria Cuarta que la nefasta UCD nos legó en la Constitución antes de su muerte política, material y moral.

Por supuesto, según algunas encuestas, UPN, PP y Ciudadanos podrían sumar hasta 25 diputados juntos, con lo cual todo podría seguir sin cambios. Que tampoco es Jauja, visto lo visto y olido lo olido, pero en fin. Los que no llegan solos a 25 son los nacionalistas (Bildu y Geroa Bai), que obtendrían entre 13 y 15. Es decir, los abertzales necesitan en el mejor de los casos la ayuda de la extrema izquierda marxista (Podemos y hasta IU) para soñar con su sueño de siempre. Lo llamativo es que, según avanza la precampaña a Podemos se le van dando resultados cada vez peores, ahora mismo quizás 5 escaños. Y empeoran según el perfil de Pérez Ruano es más conocido y sus intenciones políticas más evidentes.

Podemos-Navarra ha jugado sólo medianamente bien sus cartas. Pérez Ruano ha ilusionado con el cambio socialista-nacionalista incluso y especialmente a votantes a los que IU aburre y los hijos de ETA no terminan de gustar siempre. Pero a la vez Pablo Iglesias se puso suavemente en contra de la candidatura de Pérez Ruano, con lo cual fuera de Navarra no se le podrá acusar demasiado de acostarse con los abertzales y en Navarra Podemos podrá hacer lo que quiera, dentro de los números que resulten de las elecciones de mayo.

Desde el punto de vista nacional, a Podemos–Iglesias no le conviene demasiado, de cara a noviembre, que se les identifique con Bildu y con la entrega de Navarra a los abertzales. Seguramente hay bastantes votantes dispuestos a no votar a Bildu ni a IU y a votar a Podemos con este horizonte, pero fuera de Navarra Podemos podría perder a medio plazo más de lo que gane a corto. Análisis que seguramente no importa mucho a Pérez Ruano, pero sí a sus jefes (que no amigos) de Madrid.

Dicho a la inversa: cuanto más cercano a Bildu parezca estar el podemos de Laura Pérez Ruano, más fácil será para la UPN de Esparza hacer su campaña de «cuida qué votas, que pueden venir los malos». Una Podemos entregada al nacionalismo es la que conviene a UPN. A Ciudadanos le conviene también, porque puede beneficiarse del voto que sí quiere cambio y renovación, pero no sumisión a Bildu. Al PP, suponiendo que logre escaños, lo único que le importa es que puedan ser útiles o necesarios en una formación de Gobierno (es decir, que a UPN le vaya bien, pero no demasiado bien, y a Bildu-Podemos mal, pero no demasiado mal) .

Ahora que me acuerdo: ¿no había antes un partido importante en Navarra al que solía llamarse Partido Socialista? Tengo la triste impresión de que a María Chivite se le ha perdido el perfil político claro. ¿Tendrán otra vez la tentación de conseguir poder en alguna combinación alquímica con IU, Geroa Bai o quién sabe qué?

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 25 de abril de 2015, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/podemos-batasuna-todos-contra-navarra-unas-elecciones-imposibles-141671.html