Por Pascual Tamburri Bariain, 13 de noviembre de 2015.
Cataluña es España; pero luego hay que saberlo explicar. Porque no depende de una ley o unas urnas, sino de una historia que los catalanes jóvenes tienen derecho a leer bien contada.
Javier Barraycoa y Manuel Acosta, Cataluña. La historia / Catalunya. La història. Scire, Barcelona, 2015. 144 p.. 22,00 €.
Con el ambiente enrarecido de estos meses en la vida pública española, algunas cosas han cambiado. Ha dejado de descender la venta de libros y ha aumentado la variedad de iniciativas culturales y sociales. Porque algo está claro: todo puede cambiar, y cambiar en muy pocas semanas, porque nos hemos puesto en posición de tenerlo que hacer. Un ejemplo de iniciativa exitosa lo ha dado Arturo Pérez-Reverte, que con ilustraciones de Fernando Vicente ha publicado un cómic de ´La guerra Civil contada a los jóvenes´. Y es que una de las grandes debilidades de España como nación es que ha dejado que dos generaciones crezcan sin conocer qué es España.
En medio de tantos cambios y giros, Javier Barraycoa Martínez y Manuel Acosta sientan cátedra, porque lo que ellos han hecho tiene otra envergadura y otro mérito. Su cómic «Cataluña, la historia«, publicado en español y en catalán por Scire, no ha contado con la ayuda de los grandes medios de comunicación tradicionales y con ninguna ayuda pública de ningún tipo. Ellos solos, como iniciativa social, sintieron la necesidad de llegar a los niños y jóvenes y de hacerles llegar la memoria colectiva de España con Cataluña y de Cataluña en España, negando a la vez la ignorancia coronada por el sistema educativo y la manipulación identitaria basada en la falsedad que el nacionalismo lleva toda su vida utilizando como primer recurso.
Y el resultado es precioso. No es sólo que se describan fielmente en viñetas los episodios clave de la historia de los antiguos condados, sino que además se hace de una manera amena, entretenida, divertida, que formará, informará y divertirá a la vez. Y algo más, por cierto.
Ese «algo más» es que la simple existencia de este cómic, y su triunfo entre los catalanes de menos edad son en sí mismos irritantes para los poderes separatistas constituidos en Barcelona. Entendamos la situación: el nacionalismo, muy minoritario hace 40 años y escasamente independentista, en estas décadas ha crecido y se ha radicalizado. ¿Por qué ha sido esto? Por el abandono de la acción cultural y educativa por parte de los enemigos de la secesión, por la entrega, por razones de baja política, de las competencias educativas al gobierno autonómico nacionalista. Que las ha usado para sembrar nacionalismo, y para fomentar, desde la mal llamada investigación hasta las aulas, de una versión nacionalistas del pasado de Cataluña. Y ahora llegan Barraycoa y Acosta y les lanzan este divertido torpedo en la línea de flotación.
Sin ayuda de nadie, los miembros de Somatemps han dado una respuesta moderna a una demanda social. Es importante ver cómo actuaron en su momento los nacionalistas, cómo se han valido de la tiza para sembrar sus ideas entre niños y jóvenes, y valorar su eficacia en la misión. Porque aunque la verdad histórica es la que es, cada generación tiene sus modos de expresión, y seguramente lo que hoy se dice en twitter mañana se dirá de otro modo, peor no dejará de ser lo mismo. Por esa misma razón, es admirable la frescura de ideas de Acosta y Barraycoa, para usar bien un conocimiento histórico fiable y a la vez no caer en ningún tipo de academicismo aburrido.
Estos diez episodios llevados al cómic y sacados de la mentira nacionalista marcarán un cambio en la identidad catalana. Es el momento, por mucho que moleste a Mas y por mucho que los que hasta ahora le han dejado hacer, de dar la batalla de los corazones y las mentes de los catalanes. Que son españoles pero necesitan saber cómo y por qué, y en las clases, las instituciones y a menudo las familias no se les dice; porque necesitan fuentes ilusionantes de verdad y de identidad nacional.
Como dijo La Tribuna del País Vasco, «además de organizar numerosos congresos y charlas a lo largo y ancho de Cataluña, Somatemps, un grupo de académicos catalanes que quieren difundir una visión histórica de esta región libre de los prejuicios y de los mitos nacionalistas, ha dado un paso más en su profusa actividad y ha decidido zambullirse en el siempre complicado mundo del cómic«. Son las batallas que nadie ha querido dar hasta ahora las que toca dar, porque si no todas las alternativas son peores en Cataluña. Empezando porque no puede olvidarse que sin España no hay Cataluña y sin Cataluña no hay España, desde mucho antes de Pujol, y también de Jaime I, desde el desembarco de Escipión quizás.
Pascual Tamburri Bariain
Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 13 de noviembre de 2015, sección «Libros».
http://www.elsemanaldigital.com/comic-artur-deberia-haber-leido-145150.htm