Los incendios sin control cortan por fin las vacaciones de Zapatero

Por Pascual Tamburri Bariain, 9 de agosto de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.

España arde por los cuatro costados. Los incendios forestales, numerosos en un verano seco, están causando grandes daños en todo el país y especialmente en Galicia, donde ya se cuentan tres personas muertas. A la acción de la naturaleza se suman los incendios provocados y los problemas de la prevención y extinción de los fuegos. Todo lo cual ha terminado influyendo en la vida política del verano.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha visto obligado a interrumpir sus vacaciones en la villa real de La Mareta, de Lanzarote, para mostrar su solidaridad con Galicia. La presencia del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, y sus declaraciones sobre la ineficacia en la gestión de los medios públicos y la ausencia del Gobierno, han forzado a Zapatero y a su equipo a cambiar los planes de verano. Y ya es el segundo, porque el incendio de Guadalajara también alteró el verano de 2005 del Gobierno.

El Ejecutivo nacional y las Comunidades Autónomas socialistas implicadas más directamente -Galicia en particular- parecen en efecto ir a remolque de los acontecimientos y de las críticas del partido Popular. El Ministerio de Interior y el Ministerio de Defensa han movilizado sus recursos, y en particular los del Ejército, sólo después de reiteradas peticiones por parte de los Ayuntamientos y Diputaciones más afectados. No se trata sólo de un Gobierno sorprendido por la gravedad de los fuegos, sino de una falta de previsión constatada.

La situación es grave, no sólo porque arden miles de hectáreas y por las implicaciones económicas y ecológicas de ese hecho, sino porque se ha demostrado que las instituciones tardan en funcionar en un momento de emergencia. Hace pocos meses el ministro de Defensa José Antonio Alonso anunció la creación de una Unidad militar preparada exclusivamente para emergencias; ahora resulta que los componentes de esa Unidad, aún en formación, están de vacaciones, y se ha echado mano de otros militares.

Particularmente llamativa ha sido la tardanza de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que ha esperado a ir a Galicia a cuando ya se habían quemado miles de hectáreas. Ante la falta de preparación del Gobierno, el PP ha solicitado dos medidas totalmente razonables en democracia. Por una parte, Rajoy ha pedido a Zapatero que reúna en sesión extraordinaria al Consejo de Ministros para aprobar las ayudas a los afectados por los incendios en Galicia. Y lógicamente el PP ha solicitado que se reúna la Diputación Permanente del Congreso para que Narbona explique sus acusaciones a anteriores responsables de la extinción de incendios de la provocación de los actuales.

Los ciudadanos están preocupados, tanto por los incendios como por la impotencia demostrada por los actuales gestores de las instituciones ante un momento de crisis. La gente no sólo tiene derecho a saber, como antes pedían los que ahora callan, sino que tiene derecho a la seguridad y a que sea correctamente defendido y garantizado lo que es patrimonio de todos. Si una determinada distribución de competencias no funciona o es demasiado rígida es el momento de cambiarla; y también a los políticos que no cumplan con sus obligaciones.

Por Pascual Tamburri Bariain, 9 de agosto de 2006.
Publicado en El Semanal Digital.