Defienda bien la identidad ‘anticatalana’

Artur Mas espera terminar el verano de 2013, tras su carta de julio a los Reyes Magos, dando un paso más en su plan de secesión. A la manipulación ya rutinaria de la historia de 1714 en la ‘diada’ del 11 de septiembre se suma un simposio propagandístico “España contra Cataluña”. Y es que para el nacionalismo catalán el objetivo es claro: convencer a los catalanes, al resto de españoles y al resto del mundo de que Cataluña es como ellos dicen y de que sus raíces se hunden en un pasado que es como ellos lo cuentan. Gracias al control totalitario de la cultura y la educación lo han conseguido en su región y gracias a la ayuda de la izquierda y a la fláccida indolencia del centro lo han conseguido en las demás.

Una borrachera milenaria

Bruselas lanzará en 2014 un nuevo Programa ‘de apoyo al sector vitivinícola’, que mantiene en lo esencial las ayudas al viñedo e introduce, con la natural confusión que su origen impone, nuevas medidas a la transformación y comercialización del vino. A la vez, y para mayor desorden, entrará en vigor la nueva Política Agraria Común, en la que el relativo éxito del viejo MAPA vendrá matizado por las diecisiete políticas (divergentes) regionales. Un Real Decreto regula ya la aplicación de la norma vitivinícola en España, ahora las Comunidades deciden cómo desarrollar el decreto, y luego los Consejos, Denominaciones y suma y sigue.