Por Pascual Tamburri, 13 de mayo de 2008.

Hablar del Islam como problema es políticamente incorrecto. Lo adecuado en el nuevo régimen naciente sería distinguir desde el principio un Islam «malo», integrista, ligado a grupos radicales y terroristas, de un Islam «bueno», una fe perfectamente aceptable en el seno de nuestra civilización y de nuestro país. Lo cual es cierto, pero sólo en parte, y abre para nosotros –España, Europa- el peor de los escenarios. Vamos a ser incorrectos, para no perdernos.

En el fondo, la tardía y patética histeria antiislámica de Oriana Fallaci tenía algo de esto: la difunta periodista atea criticaba en el Islam que fuese una fe religiosa –ella había pasado su vida denigrando las convicciones trascendentes de los no materialistas- y asumía que sí podía ser aceptable … a condición de que renunciase a sus señas de identidad. María Teresa Fernández de la Vega es la otra cara de la misma moneda: integración total, pero horror ante una familia polígama.

Tenemos entre nosotros cientos de miles, millones de musulmanes. La mayor parte son inmigrantes, pero otros ya son hijos suyos nacidos aquí, y no son pocos los conversos. No podemos pretender imposibles ilustrados, como Fallaci y sus seguidores, lo que sería un camino sin salida. Esta vieja tierra cristiana ya no lo es del todo porque en adelante, y por años que no sabemos prever, va a haber musulmanes aquí. La pregunta no es si es bueno o malo: sencillamente, es. Ahora se trata de comprender qué hacer, qué pensar y qué ser nosotros, que no somos hijos del Islam.

Sobre estos asuntos, la implantación y problemáticas del Islam en España, interviene este jueves 15 Fernando Vaquero Oroquieta en el ciclo de Seminarios de Realidad que se organizan en la sede de la Fundación Leyre. La derecha navarra necesita una respuesta fundada e inteligente a este reto, sin los exabruptos iletrados de unos y sin el masoquismo políticamente correcto de otros. El Islam no es europeo de origen y hay que saber cómo los musulmanes pueden vivir en Europa, si pueden hacerlo sin alterar la identidad del Continente. Esto, que en Navarra parece menos importante que las urgencias abertzales, es el mayor reto al que esta generación de navarros se enfrenta.

No olvidemos que en el preámbulo del Fuero ya se menciona a los musulmanes, y que ya habido modelos de relación: la Reconquista. Eso sí, basados en las identidades claras. Los musulmanes la tienen, ¿y nosotros? El jueves hablaremos de ello. Sin complejos.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 13 de mayo de 2008, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/islam-problema-politicamente-incorrecto-para-zapatero-83017.html