El «no habrá próxima vez» de Rajoy y Cospedal llega mal a provincias

Por Pascual Tamburri, 5 de noviembre de 2009.

Rajoy explicó el martes qué es inaceptable en un partido democrático de 2009. Mientras tanto el principal referente moral del PP navarro es puesto en discusión de modo innoble.

Hoy quería haber hablado de las cosas que realmente afectan a los navarros, de la descomposición del sistema de poder establecido, de la amenaza abertzale, de la ruina material que se avecina. Cosas tan importantes como las crisis o supuestas tales de UPN y de Nafarroa Bai. Pero el coletazo navarro de las cosas del PP nos obliga a hablar de otras cosas.

La comisión organizadora del congreso que el PP navarro celebrará el 12 de diciembre envió hace unas horas, ya bastantes, un informe a la dirección nacional para que se pronuncie sobre ciertos avales presentados para las candidaturas del diputado Santiago Cervera y de la ex concejal de Pamplona Nieves Ciprés. Según diversas fuentes Ana Mato se habría pronunciado ya, pero la publicación del resultado no ha sido inmediata.

Ha habido «próxima vez»

A estas alturas me es perfectamente indiferente quién sea candidato en el PP navarro o no lo sea. La comisión organizadora del festejo ha marcado el tono moral del evento a un nivel que, por desgracia, convierte el nombre del vencedor o vencedora en una anécdota. Que se haya estado a punto de negar la afiliación de Silvestre Zubitur y de Pello Urquiola desde el primer momento no hace sino aumentar la talla de los dos leitzarras y disminuir la de sus presuntos liquidadores. Que se haya recurrido a maniobras serviles de leguleyo urbanita, filtración a la prensa incluida, no empaña en nada los méritos de dos personas que se juegan la vida por España mientras otros sueñan sólo con grandes futuros personales.

«Es desleal colaborar, conscientemente o no, por razones que no son ideológicas o programáticas, sino de otra índole, a debilitar [nuestra] alternativa». Tienen razón Rajoy y de Cospedal, claro. Por eso mismo no causa ningún bien que se llegue a un Congreso así, sea con una o con dos candidaturas. Ir a un congreso habiendo arrastrado por el fango de los medios los nombres de Zubitur y Urquiola, habiendo imputado a otros de los primeros afiliados los errores de la misma administración del partido y habiendo puesto los intereses de parte por encima de los principios que defendemos no es, no puede ser, una buena noticia.

Conozco muchos afiliados, avalantes de uno y de otra, que encuentran vomitivo el clima actual, pésimo escaparate para la inteligencia de Santiago y para la simpatía de Nieves. Creo personalmente que la dirección nacional puede y debe impedir esta deriva, sea anulando los pasos dados en el vacío legal y en el ético, sea sobre todo restaurando un clima de confianza y de unidad que, ciertamente, la comisión presidida por Jaime Zuza Ruiz de Alda en nada ha mejorado. Creo que ambos candidatos, en nombre de la esperanza que el PP trajo a Navarra y de la lealtad debida a Mariano Rajoy, deberían poner a disposición del presidente y de la secretaria general sus avales y sus candidaturas, porque lo que empieza con un traspiés es difícil que siga bien. Que vuelvan a empezar y que en vez de espectáculos nos den los dos programa, principios, compromisos y equipo.

Qué hacer: pocas dudas, sin importar a quién se haya avalado

Por buenas que sean las intenciones de todos no se ha actuado con acierto, y no entro en los méritos o deméritos de uno y otra. Diré sólo lo que una mayoría piensa: en caso de duda yo estaré donde esté Silvestre Zubitur, que será donde se defienda la Navarra foral y española. Y donde no se le quiera, donde moleste, donde se le pongan zancadillas bajunas, será que se defienden otros intereses, y éstos no serán los del PP, que Navarra necesita.

«Nadie que se haya manchado puede formar parte de nuestro partido. Más claro no puedo ser», nos dijo el otro día el presidente. Mi amigo de toda la vida, Gonzalo Ruiz Eraso, me dice: «¿Principios? Ahora en ningún partido. Lamentablemente, nadie puede alardear de coherencia ni de valores.» Germán Yanke escribía en ABC el domingo, hablando en general, que «lo serio sería… plantear un proyecto y un equipo. En lo referente a esto último, Rajoy precisa compañeros que hoy por hoy no tiene por muchos que tenga. En lo que atañe a lo primero, un proyecto no es una ´familia´ ni propiamente el ideario necesario: es estrategia, reglas, explicaciones, pedagogía política, planes y un poco más de ironía que de sentido del humor». Eso esperamos saber en Navarra, de todos y de todas, para salir de este pantano maloliente: proyecto y equipo. Y que no haya, en nada de lo malo, otra «próxima vez» sin Zubitur y lo que representa.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 5 de noviembre de 2009, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/habra-proxima-rajoy-cospedal-llega–102072.html