Por Pascual Tamburri Bariain, 27 de diciembre de 2000.
Publicado en El Semanal Digital.

Jaime Ignacio DEL BURGO, El ocaso de los falsarios, Laocoonte, Madrid, 2000, 196 p. ISBN 84-95643-01-4

No es habitual en la España de hoy que un político en activo escriba un libro como éste. En este breve volumen, publicado por la nueva editorial Laocoonte (una iniciativa empresarial del hijo del autor), Jaime Ignacio del Burgo afirma con claridad y sin circunloquios los principios que han guiado durante las tres últimas décadas su quehacer público: la defensa de la identidad de Navarra en el seno de España, y la oposición frontal a los intentos anexionistas que el independentismo vasco no oculta respecto a la provincia foral.

Es bueno y justo que así sea. Unión del Pueblo Navarro, el partido mayoritario en Navarra, aliado con el Partido Popular, ha sido y es el punto de referencia de muchos españoles (no sólo navarros) en lo que se refiere a la preservación de la unidad nacional. Del Burgo, diputado ahora en el Congreso tras haber sido presidente de la Diputación Foral, es el representante autorizado de UPN en Madrid.

En el libro, se propone un análisis bastante detenido de los mitos (y falsedades) constitutivos del nacionalismo vasco: se trata sobre todo de negar la versión nacionalista de la historia y de la realidad, en la que trata de fundarse la fantasmagórica nación vascongada. Evidentemente el autor no es historiador (aunque sí lo es su padre), y por eso hay que excusar ciertas imprecisiones y lugares comunes en los que cae en ese terreno. Es un libro necesario y conveniente, que habrá que desarrollar a distintos niveles para que su mensaje, el de la verdad, llegue a todos: políticos, escolares, universitarios y gentes de a pie.

Es un signo de esperanza que desde un gran partido español se digan y escriban estas cosas, que hace sólo unos años parecían casi relegadas a la marginalidad. Tal vez los políticos hayan vencido definitivamente el complejo de inferioridad cultural frente a la izquierda y frente al nacionalismo, que en su momento ha llevado incluso a UPN a entregar al separatismo la Dirección General de Política Lingüística de Navarra (un Gobierno de UPN publicó a costa de todos los contribuyentes joyas de la mitografía separatista como el libro de Xabier Erize Etxegarai «Vascohablantes y castellanohablantes en la historia del euskera de Navarra», en 1999; y este mismo año se ha financiado la edición de un libro delirante como «El euskera en la Ribera de Navarra»). Ya basta: la verdad debe resplandecer, y si una crítica puede hacerse a del Burgo es que ha estado callado demasiado tiempo. A la sombra de este trabajo válido y reconfortante debe crecer una nueva política, sana, clara y sin concesiones.

Por Pascual Tamburri Bariain, 27 de diciembre de 2000.
Publicado en El Semanal Digital.