La muy dudosa superioridad moral de cierto socialismo foral

Por Pascual Tamburri, 30 de mayo de 2011.

¿Puede el PSOE hacer en Navarra otra cosa que gobernar? Es difícil. Pero no se trata de un acto de generosidad de un abnegado PSN. Sólo se lucran de una inmerecida victoria política.

Dentro y fuera de la región afectada, en las últimas dos semanas se están alzando voces proclamando la supuesta generosidad del PSOE foral. Según qué se lea y qué se oiga, parecería que España está asistiendo a una excepcional renuncia de los socialistas a los frutos de una gran victoria política. Como si hubiese que agradecer a Roberto Jiménez en Pamplona y a José Luis Rodríguez Zapatero y a Alfredo Pérez Rubalcaba en Madrid su abnegación, su entrega y su sacrificado navarrismo. De los muchos que repiten cosas así algunos ¡hasta se las creen!

Socialistas…Van a «contribuir a la gobernabilidad de Navarra», pero «sin poner en peligro su identidad». Traducido al lenguaje común eso quiere decir que el PSOE se quedó muy lejos de ganar las elecciones, también en Navarra, y muy lejos de poder dirigir el Gobierno de Navarra. En teoría, un Frente Popular –un «todos contra la derecha española»-, liderado por el PSOE y abarcando todo tipo de abertzales y de marxistas, sería posible excluyendo a UPN (y no necesitando al PP). Pero esa teoría queda liquidada por la práctica. El PSOE no puede hacerse hoy una foto con Bildu, de desastrosas consecuencias navarras, vascas y nacionales. Bastante varapalo se ha llevado el PSOE en las urnas, donde ha quedado como decisivo y como segundo no por haberlo hecho muy bien sino porque alguno más lo ha hecho todavía peor.

Así que su único acercamiento posible es a UPN. Otra cosa será dentro de una legislatura, o menos, cuando Bildu haya mejorado su imagen y cuando los movimientos de ETA vuelvan a poder ser rentables para el PSOE de Rubalcaba. Llegará, no lo dudemos, un día en que Ferraz sí pueda elegir, y entonces nadie podrá: ni hay hoy generosidad ni habrá mañana piedad.

Si vemos la cuestión desde el otro lado, parece más claro que si el PSOE hubiese tenido otra opción que apoyar a UPN (otra cosa es si desde dentro o desde fuera, y a qué precio: ¿Educación? ¿Sanidad? ¿Qué alcaldías?) el debate no se estaría planteando en estos términos. En el PSOE se estarían debatiendo como vías reales las distintas salidas, y en UPN también sería diferente el análisis. Porque si los regionalistas han tenido el disgusto de, una vez más, no poder investir solos un presidente del Gobierno, y de no poder elegir distintas combinaciones de aliados (ya que los abertzales son improponibles y el PP no llegó al mínimo necesario), también es verdad que tanto Miguel Sanz como Yolanda Barcina están trabajando con la tranquilidad de saber que el PSOE, imprescindible, tampoco tiene ahora mismo otra cosa que hacer. Así que se le deja ponerse la medalla de la generosidad y el altruismo patriótico, sabiendo que no hay base real para ella y que los socialistas querrán rentabilizar su apoyo. Ya veremos, eso sí, cómo termina esto y qué se les da mientras.

Pascual Tamburri Bariain
El Semanal Digital, 30 de mayo de 2011, sección «Ruta Norte».
http://www.elsemanaldigital.com/blog/dudosa-superioridad-moral-cierto-socialismo-foral-114957.html